Cuando se trata de diferenciar los productos y servicios de una empresa con los de otra del mismo sector, el precio no es el único factor diferenciador. De hecho, cuando se plantea el precio como único agente para marcar una diferencia en el mercado, las empresas podrían iniciar un descenso o retroceso.
El aumento de la rivalidad competitiva es una realidad y exigen un mayor esfuerzo de las compañías. Por eso, existen otros elementos que coadyuvan a establecer una diferencia fundamental entre una empresa y su competencia. Sobre todo cuando se trata de compañías del sector seguros donde brindar una asesoría adecuada es imperativo. Nos referimos a factores como la calidad y la experiencia. Hablemos de ellos:
Calidad
Aunque la calidad tiene un significado diferente para las personas, en el ámbito de los seguros hay elementos que ayudan a definirla. Ellos son:
- Eficacia: hace alusión a las características operativas de un producto o servicio.
- Confiabilidad: se refiere a la posibilidad de que se produzca o no un error en un lapso determinado.
- Conformidad: alude al grado de características de un producto o servicio que concuerdan con los estándares establecidos previamente.
Tomando en cuenta estos tres conceptos, la calidad podría definirse como el grado en que las características de un producto o servicio. Se apegan a las necesidades de los usuarios, cumpliendo así con sus expectativas con un margen de error limitado. Es importante decir que, por lo general, estas expectativas se construyen sobre la base de los estándares mínimos referidos al producto o servicio. Esto se establece previamente por la propia empresa en su oferta.
La calidad guarda profunda relación con elementos claves para el desarrollo del negocio. Las compañías aseguradoras, tales como la lealtad de los clientes y la probabilidad de que éstos recomienden a la empresa de seguros.
La calidad también está muy vinculada a la experiencia en el ámbito de la asesoría en materia de seguros.
Experiencia
En el sector Seguros, la experiencia es un factor diferenciador entre las compañías y un disparador de una experiencia del cliente positiva. La experiencia del cliente se refiere a las vivencias satisfactorias que tiene un usuario con una marca o empresa a través de sus productos o servicios. En el caso de la industria aseguradora la experiencia del cliente es especialmente relevante. El contacto con él se produce en momentos coyunturales, difíciles e imprevistos.
Para hacer frente a las eventualidades como enfermedades o accidentes, lo mejor es elegir una aseguradora con experiencia que te brinde el mejor trato. Gracias al hecho de haber enfrentado otras situaciones, las aseguradoras con experiencia tienen el bagaje necesario para saber con certeza. Lo que se debe hacer en diversos escenarios que requieran de una respuesta rápida y certera para una resolución satisfactoria.
En el campo de la asesoría en materia de seguros la experiencia puesta a favor de lo que el cliente necesita trae resultados de calidad. La experiencia y la calidad siempre harán sobresalir a cualquier compañía.
En Challenge Risk contamos con conocimientos de mercado, técnicos y operativos que nos da el formar un grupo de especialistas que ha trabajado. Así como relaciones comerciales con todo el Mercado Asegurador y Afianzador, Reaseguradores Internacionales, Redes Médicas y toda la cadena de proveeduría de servicios médicos que se ajustan a las necesidades requeridas por el sector.
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