Como todos sabemos la ciberseguridad consiste en defender a las computadoras, los servidores, los dispositivos, los sistemas electrónicos y las redes de los ataques maliciosos.
De igual modo, este término se conoce como seguridad de tecnología de la información. Esta expresión se aplica en distintos contextos. Por ejemplo, la seguridad de la red es la práctica de proteger una red informática de los intrusos.
La seguridad de las aplicaciones se centra en mantener el software y los dispositivos libres de amenazas. Esto se debe a una aplicación dañada podría brindar acceso a los datos que debería proteger.
Asimismo, la seguridad de la información protege la privacidad de los datos en el tránsito y almacenamiento. También la seguridad operativa incluye procesos para proteger los recursos de los datos.
Ciberseguridad: tipos de amenazas cibernéticas
Los delitos cibernéticos incluyen agentes individuales o grupos que atacan algunos sistemas para obtener beneficios financieros o causar otro tipo de inconvenientes.
-Ciberataques. Involucran frecuentemente la recopilación de información con fines políticos.
-Ciberterrorismo. Tiene como objetivo debilitar a los sistemas electrónicos que causan alarma y temor.
-Malware. El malware podemos definirlo como el software malicioso, es una de las ciberamenazas más comunes.
El riesgo cibernético requiere de un buen presupuesto
Algunos errores comunes de las empresas al enfrentar el reto de la ciberseguridad son las siguientes:
En primer lugar, no suelen tener presupuestos apropiados para gestionar el riesgo de seguridad y ciberseguridad. Según los resultados de la encuesta del Estado del Riesgo Cibernético en América Latina del 2021 de Microsoft. Un 60% de las empresas invierten entre el 0 al 5% del presupuesto en tema de seguridad y ciberseguridad.
Idealmente es necesario destinar entre 10 o 15% del presupuesto para dicho fin. De lo contrario, la empresa podría exponerse mucho más al no contar con los controles mínimos. Es necesario entender que el riesgo cibernético es cuestión de todos.
En segundo lugar, el ataque cibernético está considerado como uno de los principales riesgos estratégicos para las organizaciones, su gestión se percibe como un tema táctico.
Algunas compañías recomiendan que el riesgo cibernético debe ser gestionado fundamentalmente en las áreas de la seguridad de la información.
Sin embargo, las organizaciones deben entender que es necesario involucrar a todos los niveles. Esto debe incluir a terceros y también a proveedores externos.
En tercer lugar, es necesario tener en cuenta que es mejor prevenir que lamentar. Si las empresas no invierten lo suficiente en temas de concientización y entrenamiento pueden ocasionar graves consecuencias a largo o corto plazo.
Según el informe de Riesgos Globales 2022 del WorldEconomicForum el 95% de los problemas de ciberseguridad se atribuyen a errores humanos. De este porcentaje, resaltan las amenazas internas accidentales o intencionadas con un 43% de los sucesos.
Es por esta razón, en Challenge Risk enfocamos nuestros esfuerzos en mejorar la cultura de ciberseguridad para todas las organizaciones. De igual modo, aumentar la inversión en temas de crear conciencia y entrenar al personal en esta área.
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